Asisto ayer por la noche a la presentación de la Cátedra de Liderazgo en ESADE, escuela de negocios con alta reputación internacional. Uno de los ponentes y promotor/inversor de la cátedra, Artur Carulla, presidente del grupo Agrolimen, afirma: "Hay líderes que van por detrás y otros que van por delante. Y no me malentiendan. La diferencia radica en que el "líder por delante" saca beneficio de su liderazgo, a veces incluso en mayor medida que el grupo, en cambio, el "líder por detrás" es aquel que a veces ni se nota que está ahí, pero realmente es el que empuja". Ante esta brillante comparación, no puedo dejar de pensar en cuan precisa podría aplicarse a dos grandes entrenadores de fútbol. José Mourinho, el líder que va por delante. El que tiene necesidad de acaparar protagonismo, tanto o más que algunas estrellas del grupo. Frank Rijkaard, el que va por detrás, el que empuja, el que cede el protagonismo a los jugadores, el que actua como "coach". Será porque el segundo (Frank) ya tuvo tantas portadas como jugador que no las necesita como entrenador.
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